lunes, 5 de abril de 2010

Abril quebrado


“Cada vez que sentía frío en los pies sacudía ligeramente las rodillas y entonces, bajo sus plantas, oía crujir quejumbrosamente los guijarros. En verdad, el lamento venía de su interior.”

Así comienza Abril quebrado, una de las mejores novelas del escritor Ismail Kadaré. Una novela sobre la institución del kanun, que observa la venganza de sangre, que reina hoy todavía y desde el siglo XV en el país de Albania. Esta ley, o conjunto de las mismas, transmitida generacionalmente en amplias zonas, sobre todo rurales, de la denominada tierra de las águilas, supone, en términos de análisis socio-antropológico, un código de normas reguladoras y, para el caso concreto que nos ocupa, el control institucional de la violencia, en una sociedad que, precisamente, se tiene por una de las más violentas de Europa.

El kanun dicta, de manera sofisticada, las razones y el modo según el cual un miembro de la sociedad debe morir, bien porque ha trasgredido en algún sentido el orden social, bien porque arrastra generacionalmente una deuda de sangre con una familia determinada. De hecho, el kanun puede alargarse durante generaciones, como una cadena perenne de muertes que se alimentan y suceden en el tiempo. En ausencia de Estado, esta institución regula la violencia y establece un control social amparado por los miembros de los dos grandes clanes existentes en Albania, que viven en guerra civil desde hace, seguramente, varios siglos.

Expuesta someramente, esta es la línea argumental que sirve a Kadaré, eterno candidato a Nobel, ya premio Príncipe de Asturias, a forjar uno de sus más afortunados relatos, como siempre teñido de descripciones –poéticamente- precisas de la naturaleza albanesa, evocada con bello lirismo. Y, sobrevolando el argumento de la novela, está la implacable muerte, que pesa como espada de Damocles sobre el protagonista, Gjorg Berisha. La muerte que se cierne como densa niebla sobre las palabras y las páginas de Abril quebrado, y que aparece en la última primavera del joven vengador.

Kadaré pone el escenario, las inevitables montañas de la antigua Iliria, sobre las que la muerte implacable gobierna, la muerte respetada, loada, elemento fundamental de la vida en aquellos parajes habitados de los Balcanes. Y, como ha escrito su traductor en España, Sánchez Lizarralde, construye una novela de trama, tensionada por la belleza asfixiante de los ambientes trágicamente albaneses, que haría las delicias de Shakespeare.

Abril quebrado está publicado en España por Alianza Editorial (2001).

1 comentario:

  1. Muy buen libro, sin duda, uno de los primeros que leí de Kadaré, y muy adecuado como primera entrada del mes.
    La muerte sobrevuela muchas de las novelas de Kadaré, unas veces de forma muy cruda, como en "El nicho de la vergüenza", y otras de forma más poética, como en una novela cuyo título constituye un microrelato por si mismo: "El cortejo nupcial helado en la nieve".
    Gracias por esta entrada, espero que anime a quien no conozca a Kadaré a leerlo, y a los que ya lo disfruten, a rebuscar entre su extensa obra un título desconocido (¡os aseguro que los hay!), o revisitarlo.

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